¿Por qué es importante tener planes de acción?
Cuando alguien me hablaba de tener planes de acción en el día a día, me sonaba totalmente extraño y calculador. Mi primer pensamiento era: ¿Cómo alguien puede tener todo tan medido y vivir de forma cómoda?
No veía el porqué se tenía que hacer un plan de acción para vivir. Hasta que me enseñaron el cómo y empecé.
Al principio suele costar un poco empezar a definir paso a paso lo que vas a hacer, pero sobretodo lo que más cuesta es empezar a definir lo que uno realmente quiere. Tendemos a marcarnos objetivos “tipo” como conseguir la felicidad, dinero, pareja o trabajo. Objetivos que no nos llevan a ningún lado pero que son reconocidos en la sociedad. Este modo automático de pensamiento es lo que más cuesta cambiar, ya que puedes preguntar a alguien qué quiere conseguir en la vida y puede que te conteste ¡felicidad!, pero es el momento de preguntarle cómo lo va a conseguir y producirse el silencio incomodo o la cara de no saber qué decir.
Los planes de acción sirven para 3 cosas:
- Definir correctamente lo que se quiere.
- Definir los pasos a seguir que nos acercan a la meta u objetivo.
- Hacer seguimiento del proceso.
Tan sencillo y tan complejo, ya que dentro de cada punto surgen complicaciones que no se tenían en cuenta:
- En el punto 1. ¿Es lo mismo definir quiero tener dinero a quiero tener 10.000 €?¿ o pasar de quiero ser feliz a quiero viajar, al menos, 15 días por año al extranjero?
- En el punto 2. ¿Conoces realmente todas tus capacidades y limitaciones?¿Hasta dónde puedes llegar? Exactamente, ¿qué puedes hacer para conseguir tu meta u objetivo?
- En el punto 3. ¿Cada cuánto haces el seguimiento del proceso?¿Cómo sabes que vas bien encaminado?¿Cómo consigues la motivación y constancia?
Es por estas dificultades por las que las empresas invierten gran cantidad de dinero en asesores, consultores o directivos que puedan resolver punto por punto. Ya que sin un plan de acción, se puede sobrevivir sin excesivos problemas, pero no se puede progresar ni mejorar.
Y tú, ¿tienes tu plan definido?